23 noviembre 2006

Borat

Existe la ficción y la no ficción. Existen los documentales y los falsos documentales. Las maravillosas películas de Joaquim Jordá se valen de elementos de ficción para mostrar con mucha más eficacia la realidad. Los falsos documentales del genial Cristopher Guest muestran la ficción en forma de realidad. Utilizan unos actores fantásticos perseguidos por una cámara viva y juegan a hacer real una mentira en forma de reality esperpéntico.
Zelig, de Woody Allen usa las formas convencionales del documental para parodiarlo y darnos una magnífica historia de ciencia ficción.

Sacha Baron Coehn va más allá y maneja la realidad a su antojo a través de la ficción. Se mete dentro e interactúa con esa realidad. Y a través de este viaje obtiene uno de los grandes documentales de la historia del cine. Una visión de América que Michael Moore no sería capaz de mostrar ni en un millón de años. Y por si esto fuera poco en forma de comedia. La gran diferencia con todas estas películas es que aquí los actores no son tales, son astutamente engañados para que interactúen con el protagonista y además no tienen ni idea de que lo que están haciendo es ficción.



Borat es el segundo mejor reportero de Kazajistán, un estado de la antigua URSS, que viaja a América para estudiar a su población, su cultura, su sistema político y así poder implementarlos en su país.

Borat no es un hombre "normal". Es un antisemita (Sacha Baron es judío) y un misógino, para él el perro y el caballo van antes que la mujer en la cadena evolutiva. Si quiere una mujer literalmente se la lleva. Y cree que cualquier mujer haría sexo con él a cambio de dinero.

Al llegar a América realiza una serie de entrevistas a un congresista negro, a una liga de feministas, a un experto en comedia que le habla del estupendo sentido del humor americano y que le da una serie de pistas acerca de la manera más efectiva de llegar al público.... en fin que está claro que Sacha Baron Cohen se lo tiene muy creído. Pero sin este toque de presunción la peli no sería la misma.

Borat es una película compleja pero llena de elementos de cine convencional escatológico de ese que llega a todos los rincones. Es una película sobre la sociedad, sobre su poca clase, sobre su intolerancia, su fanatismo, sus miedos y sus costumbres rancias. Es una película inteligente que me temo que solo pueden disfrutar aquellos que tengan su alma limpia de complejos y de prejuicios y se enfrenten a la vida con sentido del humor.

14 noviembre 2006

Brick

Empezaré por una sipnosis de la película: "Un adolescente solitario se adentra en los bajos fondos criminales de su escuela para investigar la desaparición de su ex-novia". Eso es Brick, una traslación de las estructuras y los personajes del cine negro más clásico al marco de un instituto.


El problema es que una vez superado el efecto sorpresa uno se da cuenta de que se está aburriendo y de que quedan 50 minutos. No cabe duda de que la idea es buena, pero la película se toma demasiado en serio a sí misma y da lugar a escenas ridículas como una reunión de camellos con la madre del gran jefe sirviendo limonada. Si la película se hubiera apropiado del género para adaptarlo con un tono ligeramente humorístico o paródico puede que la cosa hubiese funcionado mejor.


Tenemos de todo, mafiosos, peleas, cabareteras, peleas, alta sociedad, peleas, drogas, peleas, embrollo argumental, peleas, mujeres fatales, peleas, asesinatos, peleas, fiestas de lujo... pero nada es creíble, la diferencia entre este instituto y Marte es que en Marte llevarían escafandra. Está claro que muchas de esas cosas existen realmente pero no es verosímil y no se sostiene. El eterno problema entre lo verosímil y lo verídico.


Como casi siempre en el apartado técnico no hay nada que objetar quitando algún montaje fragmentado modernete que no viene demasiado a cuento, pero en general la película también es bastante clásica en un pausado discurrir y en su puesta en escena. Los actores hacen lo que pueden pero por exigencias del guión están bastante envarados la mayor parte del tiempo, esto acrecienta la sensación de que hay poca vida en la película. El que se aburra puede deternerse a examinar lo parecidos que son Joseph Gordon-Levitt y Hedge Ledger. En la parte femenina se puede comparar a Nora Zehetner con Audrey Tautou.


La película está destinada para ser de culto y tendrá su público incondicional hasta que salga la nueva película de temporada. De hecho ya he leído varias defensas furibundas en varios foros. Al final lo mejor elegido de la película es su título, Brick es un auténtico ladrillo.

03 noviembre 2006

Infiltrados

Martin Scorsese vuelve al cine de mafiosos tras dos intentos fallidos por ganar el oscar a cualquier precio. Inflitrados es un remake de una película de Hong Kong titulada Juego sucio, ahora no me queda más remedio que ver el original para ver quien lava más limpio. Lo primero que llama la atención es que la película original dura 100 minutos y la nueva versión 150. ¿Está justificado?


Lamentablemente esos 50 minutos lastran la película de manera exagerada. Hay muchas escenas que no aportan nada o que remarcan cosas que ya se habían señalado anteriormente. Por otro lado a pesar de alargar la película en exceso la parte final es demasiado embarullada. Uno deduce fácilmente lo que ocurre, pero si hubiesen acortado escenas de la parte central y se hubieran extendido en la zona final el resultado habría sido mejor. Porque al final queda una sensación de precipitación que se da de patadas con la pausa con la que transcurre la película hasta entonces.


Probablemente el engorde del metraje pretende hacernos más cercana las angustias de unos personajes instalados en la mentira. Pero eso es algo que uno intuye más que ve. Todas las implicaciones del triángulo amoroso se esquivan y ni tan siquiera se usa para crear algo más de suspense de cara a la resolución de la película, con lo que el personaje de la psicóloga queda un poco descafeinado y hasta se podría prescindir de ella.


De todas maneras la película no es un desastre. Gracias al reparto y a la dirección la cosa se aguanta. El mayor punto flaco en la parte actoral sería Jack Nicholson, en lugar de interpretar a un maligno mafioso de Boston parece que interprete al Jocker interpretando a un maligno mafioso de Boston. No se como en una película seria a Scorsese le pueden colar un malo de opereta. Pero por lo menos Matt Damon y Leonardo DiCaprio cubren ese lunar con la ayuda de unos acertados Alec Baldwin y Mark Wahlberg.


Un entretenimiento muy menor que me supo a muy poco. Prefiero aventuras más ambiciosas pero fallidas (Gangs of New York) o desequilibradas (El aviador) antes que un thriller del montón como éste. Recomendada para ratas con piel de cordero.

28 octubre 2006

La dalia negra

Adaptar a James Ellroy es complicado. Sus extensas novelas tiene cientos de personajes y deceneas de tramas que se enredan a lo largo de los años en un Los Angeles totalmente corrupto. Brian Helgeland y Curtis Hanson lograron hacer una buena adaptación de L.A. Confidential sacrificando bastantes tramas y realizando algunos pequeños retoques para lograr una de las mejores cintas de cine negro de los últimos años.


Lamentablemente un tal Josh Friedman fracasa en condesar las más de 500 páginas de negrura de La dalia negra. La novela retrata el terremoto que provoca el asesinato de una aspirante a actriz en un curioso triángulo amoroso formado por dos policías y una chica. Quizá en este caso era más complicado eliminar tramas sin tocar el esqueleto de la historia, pero los remiendos y cortes hacen que el resultado quede bastante deslavazado y nunca esté claro a donde se dirige la trama. Después de un inicio demasiado lento la película se acelera en su parte final como si se estuvieran quedando sin celuloide y hubiese que acabar caiga quien caiga.


Otro problema es el casting de la película. Todos los protagonistas están bastante desafortunados. Josh Hartnett es demasiado joven y tiene demasiada cara de niño para el papel de tipo duro. Aaron Eckhart empieza bien pero su personaje se va desinflando a medida que el metraje avanza. Scarlett Johansson tiene cara de besugo durante toda la película y en lugar de emitir sensualidad parece un semáforo con esa boca de piñón pintada de rojo. Hilary Swank, que no tiene nada que demostrar a estas alturas, anda bastante perdida con un personaje que varía entre mujer fatal y niña tonta sin que uno se explique muy por qué. También hay que destacar la escalofriante sobreactuación de Fiona Shaw en dos escenas que parecen sacadas directamente de otra película, concretamente del final de El crepúsculo de los dioses.


En el reparto solo destacaría a Mia Kirshner que se lleva el gato agua en unas breves escenas en las que es capaz de transmitir toda la esencia de la derrota que destila la novela. Si por algo merece verse la película es por sus fugaces apariciones. De hecho resulta paradójico que el único personaje vivo de la historia sea el que está muerto desde el principio.


La dirección de Brian De Palma es bastante normalita quitando dos o tres destellos, como el combate de boxeo o el tiroteo con ecos de Sed de mal. La película queda muy lejos de sus mejores trabajos y de sus grandes desmelanamientos. Son más disfrutables otras cintas fallidas como Snake eyes que esta película del montón.

Para acabar una cita de bueno de James Ellroy: "nunca criticaré una película basada en mis novelas. Me dan mucho dinero y vendo más libros". El escritor está contento a pesar de que cuando se enteró del cast dijo que Josh Hartnett era demasiado guapo para vivir y Scarlett Johansson una actriz estúpida y una cría. Recomendada para los que donde dijeron digo y ahora dicen Diego.

24 octubre 2006

El laberinto del fauno

Creo que la nueva película de Guillermo del Toro tiene varios problemas, el principal es la indiferencia me produjo. Todo lo que salía en pantalla estaba muy bien pero no me importaba en absoluto. La culpa como casi siempre está en el guión.


Como ya ocurriera en La joven del agua, con la excusa de que te están contando un cuento, los autores esconden un todo vale que a mí desde luego no me vale. Encontré todo el guión trufado de cosas que ocurren porque sí. Ya me mosqueó la primera escena cuando se reconstruye la estatua y aparece el hada, así se las ponían a Fernando VII, pero luego la cosa va a más. Mi suspensión de incredulidad es bastante generosa pero tiene sus límites.


Hay una escena que resume los errores de la película. En ella el fauno pide a la niña que no coma nada de un banquete que verá. Entonces la niña junto con tres hadas se meté en la guarida de un monstruo horripilante, hace lo que tiene que hacer y a pesar de que las paredes están adornadas con estampas del monstruo comiendo niños la protagonista se queda allí comiendo uvas. Para más inri tiene que hacerlo todo a contrarreloj para que no se cierre la salida. ¿Por qué? En ningún momento se justifica la actitud de la niña que a mis ojos queda como una auténtica gilipollas. Si a partir de ahí la identificación con la protagonista desaparece solo queda esperar que la cosa no se alarge demasiado para volver a casa.

Lo veo y no lo creo

La película lleva por un lado la historia mágica de la niña y por otro lado el realismo de la guerra con los maquis. Aunque también podríamos decir que la película lleva por un lado la historia real de la niña y por otro lado el mundo mágico de la guerra con los maquis. Los personajes son todos de una pieza, por ejemplo Vidal (Sergi López) es más malo que Darth Vader con una úlcera y punto. El resto de personajes son igual de maniqueos y solo les falta llevar un cartel de bueno o malo colgado del cuello.

Por otro lado resulta extraña la situación que se plantea en este caserón perdido lleno de guardias civiles. Por ejemplo esa cola de racionamiento con gente que llega de no se sabe donde. Quizás eso haya sido así en alguna parte pero queda de lo más extraño.


Además la dos historias no tienen repercusiones la una en la otra excepto en la resolución. Para algunos el final es ambiguo pero que a mí me quedó bastante claro por muchos cabos sueltos que queden. A nivel técnico todo me pareció bien quitando el horrible encadenado entre los árboles que es algo cansino. Los actores están bastante acertados, quitando tal vez a Ariadna Gil que tiene que lidiar con un personaje bastante lamentable.

Del Toro promete una película más para cerrar esta peculiar trilogía sobre España. De momento lleva una bien y otra mal, ya veremos como desempata.

11 octubre 2006

Hostel

Hostel ha dado bastante que hablar y después de verla no entiendo demasiado bien por qué. No es una buena película, no es más violenta que otras y además te engaña con la carátula del DVD. El que pretenda ver una taladradora en la boca de alguien que espere sentado.


El primer problema es el mismo que tiene el King Kong de Peter Jackson, tarda en ir al grano una barbaridad. Si el mono tardaba una hora en salir, en este caso son casi cuarenta los minutos que pasan hasta que empieza la casquería, que es lo que hemos comprado vamos.

La película comienza con tres viajeros, dos americanos y un islandés, que recorren europa en busca de folleteo. No se a que viene que haya un islandés, yo creía que tras el accidente nuclear que provocó el nacimiento de Björk no quedaba nadie de allí. El caso es que, tras un giro de guión de garrafón, los tres amigos se encuentran con un tipo extraño que les dice que en eslovaquia se pueden tirar a las mejores tías de toda Europa. Ni cortos ni perezosos se van a un pueblo perdido a ver si mojan. Una vez en el hostal que da título a la película se ligan a unas tías buenas que enseñan las tetas a la menor oportunidad. En vez de sospechar que esas cosas no pasan se quedan allí para que los masacren.


A estas alturas ya llevamos media hora, pero el gore deberá esperar aún un rato más. A continuación los protagonistas siguen demostrando que el cuerpo del hombre solo tiene sangre para uno de sus dos cerebros. Cuando por fin llegamos al meollo tenemos las típicas escenas de violencia en lugares de higiene dudosa. Lo cierto es que apenas se ve un corte aquí o allá porque lo que abunda es el plano de objeto cortante contraplano de grito.


Tras unas explicaciones un poco rudimentarias, sangre a chorretontes y alguna que otra incongruencia la película se acaba sin dejar muchas huellas en la memoria. El guión es malo y la reaización bastante normalita, al menos no pretende hacernos reflexionar sobre la violencia como la lamentable Funny Games y más o menos da lo que promete. El amante de la casquería se lo pasará bien y el amante del terror verá que en los útlimos años se han hecho cosas muchísimo más inquietantes y/o rompedoras.

Película recomendada por la Consejería de la Juventud de Bratislava y el Ministerio de Turismo de Eslovaquia.

08 octubre 2006

El diablo viste de Prada

Hollywood, ese torbellino de diversión, dinero y estrellas, a veces también hace películas. Y a veces son estupendas.

Es el caso del Diablo viste de Prada una película basada en un best seller escrito por una ex trabajadora de Vogue que pone a parir a su jefa, la directora de la revista. Aquí el nombre de la jefa ha cambiado, pero se trata del mismo ser humano ruin y desagradable.



Andy Sachs (Anne Hathaway) es la joven periodista que comienza a trabajar en la revista de moda más famosa de Nueva York como ayudante de su directora, la temida reina de la moda Miranda Priestley (Meryl Streep). A la chica realmente le gustaría estar escribiendo en el New York Times, pero necesita un trabajo y debe hacer todo lo posible por caerle bien a su jefa.

Lo que en principio parece que va a ser una revisión de La Cenicienta pasa a ser una de Wall Street. La chica siente una mezcla entre odio y adoración por Miranda y su deseo de contentarla se convierte en una obsesión. Andy poco a poco se transforma en aquello que odia porque es lo que tiene servir al mismo diablo, que se queda con tu alma.

Los primeros 10 minutos de la película son maravillosos. Con un ritmo vertiginoso digno de un Hawks, David Frankel nos presenta a las protagonistas. Andy no sabe vestir pero es feliz y Miranda asusta pero tiene una ropa por la que más de una mataría. Pero como todo cuento, que lo es... es normal que los personajes sobrepasen los tópicos. No sería la misma película si Andy supiera qué es Dolce & Gabbana o si Miranda mostrara algo de humanidad.




El mundo de la moda aunque pudiera parecerlo a simple vista, no está caricaturizado, se muestra bastante parecido a lo que nos imaginamos. Solo tenemos que ver un miércoles en Cuatro el programa Supermodelo 2006 para quedarnos helados con el esperpento de personajes que por allí se mueven.

Pero esta no es una película sobre el mundo de la moda, ya digo que Wall Street y esta se pueden dar la mano. Es una película sobre las decisiones que nos hacen avanzar, sobre aquello a lo que debemos renunciar para seguir adelante. Miranda se ve a sí misma en Andrea, ve a la chica que fue, la que algún día tomó la decisión equivocada. Por eso al final de la película -spoiler- el director nos regala esa escena tan triste en la que ambas siguen caminos completamente opuestos. Miranda atrapada y Andrea libre -fin del spoiler.

Meryl Streep realiza un ejercicio de interpretación tan milagroso que hasta podría decir sin ruborizarme que es el mejor papel de su vida y si no gana el Oscar será la mayor injusticia de la historia del cine.

11 septiembre 2006

Clerks II

Clerks rompió moldes hace ya doce años. No tanto por su humor algo bestia como por hacer salir del armario al freak que todos llevamos dentro. Por muy diferentes que fueran las vidas de Dante Hicks y Randal Graves toda una generación podía identificarse con muchos de sus problemas, pero sobre todo con las interminables charlas sobre temas absurdos relacionados con cómics, películas o sexo.

Después de eso renegó de Mallrats (mucho mejor que casi todo lo que rodó después) y dio en la diana con Persiguiendo a Amy. Allí conjuntó a la perfección su humor con una historia de amor que redondeaba una gran comedia romántica. Una vez en la cumbre, empezó a deslizarse colina abajo y cada película era mejor que la siguiente pero peor que la anterior. Hasta llegar a Una chica de Jersey con la que empezaron a sonar todas las alarmas.

Kevin Smith se había hecho mayor, había pasado por la vicaría y había sido padre. De todo eso surgió una película tan pastelosa que está prohibida para diabéticos en más de 35 estados. Pero lo peor de todo era su desastroso guión. Ni corto ni perezoso el director ha decidido volver a su primer éxito para buscar la inspiración perdida.

Dante y Randal siguen con su vida como si nada hubiera pasado hasta que por causas ajenas a su voluntad deben cambiar el Quick Stop por una hamburguesería de mala muerte. Durante su último dia en Nueva Jersey, Dante tendrá que resolver sus asuntos pendientes antes de mudarse a Florida con su novia.


Randal no ha evolucionado, quiere vivir al día y seguir siendo el mismo, da igual qué pase por el mundo. Mientras tanto, Dante se deja arrastrar y se mueve más que nada por el qué dirán. Pero a pesar de que los dos intenten disimular, el mundo sigue avanzando y la nueva generación de freaks empuja para obtener su sitio bajo el sol. La Guerra de las Galaxias quedó atrás y El Señor de los Anillos es la nueva trilogía alrededor de la que se congregan las masas.

A partir de aquí, con una vuelta a su humor de siempre, Smith intenta reeditar Persiguiendo a Amy con suerte desigual. Si bien la mayoría de los gags funcionan, sobre todo la excepcional parodía de la saga de Peter Jackson (con ajuste de cuentas a George Lucas incluído) o los trolls de la novia de Elias, cuando el director se pone tierno la cosa está a punto de naufragar por su enorme previsibilidad.

El mayor problema es de casting. Me alegro de que Smith esté felizmente casado y adore a su esposa. Para él seguro que es la mujer más bonita del mundo pero no hace bien enfrentándola a Rosario Dawson. Si uno estuviera en la piel de Dante podría tardar un segundo en decidir que chica elegir estando borracho, en un día normal no se necesita más de una centésima de segundo para señalar a Dawson. Si la rival no tiene chicha (nunca mejor dicho) se te puede venir abajo el tinglado en cualquier momento, pero gracias a dios está Randal para equilibrar la balanza.


El otro problema de Smith es que tras su anterior patinazo parece que no está seguro de si quedan las cosas claras para el espectador. Y tras una de las mejores escenas, con Randal y Dante conduciendo unos karts con la BSO de Dos hombres y un destino de fondo, nos añade sin venir a cuento un discurso de Randal explicando todo cuando no hacía falta.

Afortunadamente en la confrontación final entre los protagonistas Smith salva la papeleta en una escena que podía haber tirado por la borda toda la película y el espectador sale con una sonrisa después de nueve años de decepciones, que se dice pronto.

La película queda como un homenaje a todos los Peter Pan que quedan en el mundo y entre los que Smith querría estar. Leyendo el periódico, charlando y viendo pasar la vida en el sitio más cómodo posible. Porque sin duda el color es bueno, pero tal vez la vida era mejor en B/N.


Recomendada para el lazarillo de Ana Frank y los amigos del erotismo entre especies.

30 agosto 2006

Silent Hill

Silent Hill, una de las sagas de videojuegos más rentables de Konami, ya tiene su película. Siempre que se adapta un videojuego el resultado suele ser para echarse a temblar, en este caso el espectador puede albergar de inicio alguna esperanza ya que Uwe Boll no está tras las cámaras.

Que nadie se vuelva loco tampoco. El director es Christophe Gans que tiene en su cuenta las infames Crying Freeman y El pacto de los lobos. En el guión aparece Roger Avary, rehabilitado con Las reglas del juego pero autor de la terrible Killing Zoe.


¿Si juntamos todo lo anterior que nos queda? Pues una película entretenida, lastrada por varias concesiones al mundo del videojuego, con un argumento discutible y un buen diseño de producción.

Yo solo jugué en su día unos diez minutos al primer Silent Hill. Lo que ocurría era que en un pueblo desaparecía todo el mundo, quedaba cubierto de una densa niebla y te tocaba averiguar que pasaba. En la película, tras un breve prólogo en el que una niña sonámbula habla de Silent Hill, la madre se la lleva al pueblo para ver que está ocurriendo. Aquí tenemos el primer interrogante, ¿qué clase de madre lleva a su hija a un pueblo fantasma? No es que lleguen allí de sopetón, es que lo busca en una web llamada Pueblos fantasmas de América.


A partir de aquí la madre y la hija se ven envueltas en un entorno de pesadilla que es lo mejor de la película. Se suceden las apariciones de multitud de monstruos cada cual más extraño que el anterior mientras se van desvelando los misterios de Silent Hill. Sin embargo la trama avanza en base a pistas, como si fuera un videojuego, hasta llegar a un flashback que nos cuenta el argumento. Nada aportan las correrías de las protagonistas o la trama paralela del padre adoptivo (que es totalmente prescindible).

Tras la revelación todo acaba como el rosario de la aurora y te quedas como estabas. Recomendada para excursionistas con linterna y madres adoptivas.

29 agosto 2006

Desayuno en Plutón

Abrieron las puertas de la sala y entré. La sesión anterior no había terminado, estaban los créditos. Gracias a este error de la gente del cine pude sobrellevar el visionado del último trabajo de Neil Jordan. Sabía que tarde o temprano acabaría, aunque hubo momentos en que pensé que esa tortura duraría siempre.


La película está escrita por el propio director y el escritor de la novela en que se basa. Supongo que de ella mantienen una narración dividida en capítulos que hacen que los 135 minutos se hagan todavía más largos. La historia narra la vida de Patrick Braden, un niño que fue abandonado al nacer, que le gusta vestirse de mujer y que le llamen Gatita (Kitten).

Desde un principio es totalmente misterioso saber que se está contando. No sabemos que pretende Gatita y los capítulos se suceden ante el pasmo del respetable. Lo peor de todo es que uno intuye que gran parte de lo que se nos cuenta quiere ser comedia, pero lo único que se consigue es dejar patente lo diferente que es el sentido del humor de Jordan y el del resto del sistema solar.

Si la historia es errática de por sí, no ayuda el que los guionistas pretendan tocar todos los palos. Tenemos homosexualidad, travestismo, síndrome de down, IRA, brutalidad policial, prostitución, grupos musicales de gira, magos... Diga algo al azar y seguro que acierta.

Durante el interminable periplo del protagonista, desde Irlanda a Londres y vuelta a empezar, se van sucediendo encuentros con todos los actores irlandeses de la galaxia, creo que solo falta Gabriel Byrne. Todo el mundo ayuda al protagonista no se sabe muy bien por qué y pasamos a la siguiente casilla del juego de la oca. La película tiene un par de errores de bulto en la narración pero no merece la pena hacer más sangre de este batiburrillo de imágenes.


Lo único reseñable de semejante despropósito es la gran actuación del extraño Cillian Murphy que travestido tiene un inquietante parecido con Yola Berrocal, aunque con bastante menos pecho. Al final su esfuerzo es recompensado haciendo que el público se llegue a encariñar con su personaje, pero no tengo claro si es por él o es simplemente un caso de Síndrome de Estocolmo. Recomendada para planetas venidos a menos.

26 agosto 2006

La joven del agua

Escribir críticas me gusta cuando pasa una de las siguientes cosas: que me encante la película o que la deteste. Este no es el primer caso.

Tampoco el segundo, así que haré un esfuerzo. A ver... la detesto, me ha parecido horrenda sí, pero me es muy difícil hablar mal de Shyamalan porque adoro sus 4 películas anteriores. Soy fan. Y como tal, haré lo posible por no insultarlo.

La joven del agua es la historia de una extraña mujer que una noche aparece en la piscina de una urbanización y es descubierta por el conserje, Cleveland Heep(Paul Giamatti), un hombre triste que vive encerrado en su mundo a pesar de estar rodeado de gente.

La película, como las anteriores del director, indaga sobre temas recurrentes: la fé, la identidad, lo desconocido... pero esta vez lo hace sin ton ni son. La propuesta no se sostiene.

La joven del agua es un cuento y empieza como tal, unos dibujos nos enseñan la historia de las ninfas marinas. A partir de aquí el director, que ha puesto sus cartas sobre la mesa, puede hacer lo que le apetezca. Así que cuando la joven aparece en la piscina ya sabemos quien es. No hay suspense ni nada que ocultar. La cosa empieza a flojear cuando descubrimos que Cleveland no duda ni un segundo. No solo no lo duda, ni él ni nadie. Los personajes se entregan al asunto y todo se convierte en lineal.




El principal problema de esta película -mejor dicho el formal, porque del contenido hay mucho que decir- es el tema de la motivación de los personajes. No se sabe qué quieren, qué persiguen... y lo poco que se sabe, aburre. No se puede sostener una película si se deconoce el objetivo de los personajes.

Lo que le pase a la chica la verdad que nos importa un bledo, porque su personaje no existe... entonces ¿Qué sentido tiene un cuento en que ninguno de sus protagonistas corren peligro?

La sutileza y el ocultamiento eficaz de información, dos bazas de sus anteriores películas, aquí brillan por su ausencia. Todo está subrayado. Para que no nos perdamos, una china nos va a contar exactamente todo lo que tenemos que saber. El cuento es transcrito por la hija de esta (doblada por una psicópata) que no escatima en detalles sobre el argumento con el que nos vamos a encontrar.

Además del tema de los personajes, hay un tema más preocupante a nivel narrativo: La película no encuentra el tono. No es terror pero quiere serlo y eso es mortal. Sobre este tema hay mucho que decir porque yo siempre he defendido que tanto El bosque como Señales eran puro cine de terror. Claro que esto da para un debate largo y cansino.

Pero el asunto formal es lo de menos si no fuera porque hay algo más grave aún y es el fondo de la película. Esta vez el director se pone a sus espaldas la mochila de mesías, y nos cuenta sin ruborizarse lo maravilloso que es su cine para el mundo, lo tremendos que son los críticos, lo complicado que es crear y nos regala unos cuantos guiños para que entendamos por qué la narración comercial es peor que la artística, que es la suya claro. Con un sentido del humor digno de un sociópata, Shyamalan convierte su película en la mayor muestra de onanismo de la historia del cine. Vamos, que a su lado Lars von trier, es un principiante.

De todos modos soy fan ¿eh? fan cabreada pero fan y tengo fé en él, tanta como me enseñaron sus películas.

23 agosto 2006

Pasado de vueltas

Esta es la segunda colaboración de Will Ferrell y Adam McKay. Los dos escriben el guión y luego el primero lo protagoniza mientras el otro dirige el invento. Además de sintonizar en el tipo de humor que gastan, les encantan los nombres largos para sus películas, luego llega el tío Paco con la rebaja y Anchorman: The legend of Ron Burgundy se queda en El reportero, mientras Talladega Nights: The ballad of Ricky Bobby se convierte en Pasado de vueltas.


Desde pequeño Ricky Bobby quiere correr. Con el paso de los años llega su oportunidad de ser una gran estrella y a partir ahí su vida dará muchas vueltas. La película se encuadra en el género de caída y auge aunque tiene alguna variación que se agradece.

Por la historia desfila toda la galería de estereotipos yanquis perfectamente odiables: patrioteros, incultos, paletos, homófobos, etc... Además no tiene ningún problema en reírse del American Way of Life y la meta de ser el número uno cueste lo cueste. Los europeos tampoco nos libramos de las chanzas sobre nuestro aire de superioridad sobre los americanos. Hay que reconocer que con mayor o menor gracia todo el mundo se va caliente a la cama.


Will Ferrell sale en casi todos los planos de la película secundado por John C. Reilly como su mejor amigo. Al igual que con Súper Nacho y Jack Black, el que odie a Ferrell no debería aparecer por las salas en que se proyecta la película. Después del desastre de Embrujada y su bochornoso cameo en De boda en boda el actor retoma un poco su estilo y se puede volver a disfrutar de sus gracias sin sentir vergüenza ajena.

La película prescinde de los cameos habituales de la pandilla, es decir, Steve Carell, Owen Wilson, Ben Stiller, etc... Parece ser que John C. Reilly se decidió por Pasado de vueltas en lugar de Manderlay. Si los rodajes de Lars Von Trier son tan plomizos como los resultados no me extraña la elección.

Quitando algún bajón la película mantiene un buen ritmo y las risas son constantes. Mención especial para el padre de Ricky Bobby con sus enseñanzas sobre la vida y la conducción. Las carreras cumplen su función con algún plano interesante aquí o allá, aunque alguna se hace un poco larga, supongo que para contentar a los fans de la NASCAR.

Recomendada para los que conducen con un pigüino con una ballesta.

22 agosto 2006

Súper Nacho

Nacho ha crecido en un monasterio y su trabajo allí consiste en cocinar. Pero su gran sueño desde pequeño es ser una estrella de la lucha libre para que todo el mundo le quiera. Por supuesto el camino a la fama está lleno de escollos que nuestro héroe deberá ir superando.


Tras este argumento tenemos una típica historia de superación personal pero adaptada al entorno freak de Jared Hess, que saltó a la fama tras la marciana Napoleon Dynamite. Junto a Hess y su mujer, el trío de guionistas lo cierra Mike White, autor de la simpática Escuela de rock. Con estos antecedentes uno debería frotarse las manos pero el resultado está algo lejos de ser perfecto.

El principal problema es la irregularidad del ritmo de la película. Se alternan momento hilarantes con varios tiempos muertos que no van a ninguna parte. Por otro lado no terminan de explotarse las posibilidades cómicas de todo lo que se plantea. Nacho es un torpe pero no hay demasiadas meteduras de pata en la historia. Por la fase de entrenamiento se pasa de puntillas con un encadenado musical y en su romance tampoco se profundiza demasiado. Todo esto te deja con ganas de más en lugar de saciado.

Dónde sí se pone toda la carne en el asador es en las peleas de lucha libre, allí Nacho y su peculiar escudero Esqueleto dan rienda suelta a sus capacidades cómicas. También hay que descatar todo la galería de rivales cada cuál más estrafalario que el anterior. Aunque a lo mejor alguno hubiese merecido algún rato más en pantalla.


Como la historia uno se la sabe más o menos de memoria toda la película recae en las espaldas de Jack Black, un tipo que es muy difícil que no te arranque una sonrisa. Los que no lo le soporten no deberían entrar en la sala bajo ningún concepto.

A diferencia de Napoleon Dynamite en esta película el humor es menos absurdo y en algún momento bastante escatológico. Si uno quiere pasar un rato distraído y reírse una cuantas veces con un fraile luchador está es su película. Recomendada para enmascarados de plata.

17 agosto 2006

Poseidón

Todos los géneros tienen un ABC que nadie se suele saltar. En el de catástrofes se presentan durante un rato largo los personajes, para crear empatía en el espectador, llega la tragedia y a partir de ahí sálvese quien pueda. Como los repartos suelen ser largos la primera parte suele alargarse para que todos los actores puedan desarrollar sus personajes. Pero no hay que llamarse a engaño, todos los personajes son arquetipos de cartón piedra y en vez de morir por el hacha del Jason de turno será la madre naturaleza, la madre tecnología o la megalomanía humana la que se los cepillará.

En Poseidón se saltan la primera parte y a los diez minutos tenemos el barco boca abajo. Así que si la cola de los nachos es larga dése prisa que se pierde la publicitada ola gigante. Gracias a dios no hay explicaciones del origen ni nada parecido. Llega la ola y vamos al sálvase quien pueda que es por lo que uno ha pagado.

Wolgand Petersen, que se ha leído el guión, sabe que de donde no hay no se puede sacar, pero por lo menos no escatima en truculencias y huye del montaje de videoclip para que nos deleitemos en la muerte de los secundarios. Básicamente hay dos tipos de escenas, las de muerte en que el protagonista va primero y sabemos que el último la va a palmar y las de mucho suspense en las que el prota va el último y todos se salvan. Por el camino se puede aguantar la respiración junto a los protagonistas para ver si nosotros nos salvaríamos. Yo lo hago siempre y sé que no soy el único.

Hay varias frases graciosas en el guión, lo que no se es cuáles son a propósito y cuáles involuntarias. Me quedo con una de Dreyfuss: "este barco no está diseñado para flotar boca abajo", no hace falta ir a estudiar a Salamanca para sospecharlo pero está bien que alguien lo recuerde.

A pesar de todo y gracias a sus escasos 100 minutos uno se pasa el rato distraído y un par de escenas merecen la pena. La película se ha estrellado en USA por uno de esos misterios de la taquilla y porque recuperar 160 millones de dólares tiene su aquél. Lo cierto es que no es ni mucho mejor ni mucho peor que la media del género.

En el reparto encontramos a Josh Lucas de estrella junto a los decadentes Kurt Russell y Richard Dreyfuss (que tiene la mejor escena de la función). Se completa el plantel con varias caras conocidas de la pequeña pantalla como Kevin Dillon, Mia Maestro o Freddy Rodriguez. También está por allí Emmy Rossum que va camino de convertirse en el George Kennedy de principio de siglo, ¡no se pierde una tragedia! Recomendada para los que hacen aguadillas.

14 agosto 2006

Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto

Las películas de piratas parecían veneno para la taquilla, si no que se lo digan a Polanski y sus Piratas o a Renny Harlin y su Isla de las Cabezas Cortadas. Sin embargo, hace tres años Piratas del Caribe reventó las taquillas de manera sorprendente (al menos para mí). Teniendo en cuenta que el origen de la película era simplemente la atracción de Disneylandia la cosa no parecía muy prometedora. Pero, como más vale caer en gracia que ser gracioso, la película aterrizó en el momento justo y triunfó.

El mismo equipo al completo vuelve a las andadas y la cosa no funciona. La culpa de todo está en un guión que es simplemente demencial. Supongo que la primera versión durararía 30 minutos y empezaron a meter paja hasta llegar a unas dos horas y media que son excesivas. El tono aventurero y jocoso de la primera se queda en barullo y alboroto. Todos corren de acá para allá como pollos sin cabeza, lo único que importa es ir muy rápido para ver si nadie se da cuenta de que realmente no se llega a ningún sitio.

Cuando llevamos unos 45 minutos todavía no ha pasado nada reseñable y lo peor de todo es que si se para la película y se pregunta al público "de que va" no creo que nadie fuera capaz de contestar algo coherente. La película va teniendo algún acierto aquí y allá, como el mono inmortal, pero es bastante aburrida en líneas generales. Mientras pasan las imágenes uno puede ver como se va copiando, con más o menos descaro, la mítica saga de ordenador Monkey Island, regada con unos detalles aquí y allá de El imperio contraataca.

Al final, como no podía ser menos, la película se acaba de una vez pero no la historia. En ese momento nos damos cuenta de que hemos presenciado un trailer de más de dos horas para la tercera entrega que llega el verano que viene.

Los actores están igual de bien o de mal que en la primera entrega y poco más hay que decir sobre ellos. Depp sigue resaltando el amaneramiento de Jack Sparrow, Bloom pasea su sosería (aunque le vi algo mejor que de costumbre) y Keira vuelve a los morritos marca de la casa. El pirata Davy Jones es un gran personaje al que no se le saca jugo y queda aprisionado en un argumento que no va a ninguna parte.

En el lado de la producción está claro que el maquillaje, efectos, etc... son de primera categoría. El que disfrute con esas cosas por sí mismas puede que disfrute algo más. Yo destacaría el maquillaje de las bocas de los actores, no dejan un diente sin sarro y suciedad. Película recomendada para higienistas dentales.

11 agosto 2006

Bandidas

La verdad es que para mucha gente es muy fácil poner a parir una película como Bandidas. Espero no equivocarme.

Cuando uno ve que la película viene avalada por la producción y la pluma de Luc Besson ya sabe que debe salir huyendo a toda velocidad. Es cierto que un par de veces se ha equivocado y le ha salido algo medio decente. Esta no es una de esas veces. La película está dirigida mano a mano por dos desconocidos que no creo que se vayan a dar a conocer demasiado, aunque siempre le pueden echar las culpas al otro en las entrevistas para futuros trabajos.

El reclamo es ver juntas a Salma Hayek y Penélope Cruz correteando por el oeste. La excusa es que un malvado banco yanqui se está quedando con las tierras de los pobres mejicanos y las dos chicas (una rica y una pobre) se alzarán como defensoras de los latinos frente a los malos malosos. Entonces se convierten en Bandidas, nada que El Zorro no haya hecho antes. Supongo que usar como título Las Zorras hubiese dado lugar a malentendidos pero a lo mejor la taquilla hubiese engordado más.

En la película aparece el simpático Steve Zahn que se deja besar una y otra vez por las dos protagonistas y hace de una especie de Grissom del sigo XIX (¿?). También pasaba por allí Sam Shepard que le debía dinero a alguien.

Algunas veces un malo interesante puede salvar la función pero resulta que el malo es un grasiento pistolero sin ningún tipo de atractivo. Así que poco a poco se van difuninando las mínimas expectativas de entretenimiento que podían quedar en el espectador.

La película es una "comedia" de acción. Algo que se usa mucho cuando lo que has escrito no es gracioso y como película de acción es más previsible que el alfabeto. A parte de las referencias a CSI, también las hay a Mission: Impossible y seguramente habrá más que se me escaparon durante los ratos de sopor que me produjo la película. En su favor hay que decir que dura apenas 90 minutos.

No tengo muy claro quien es público de esta película, los de la fila de los mancos quedarán decepcionados porque no enseñan mucho las cachas, los niños se aburrirán con dos tipas discutiendo sobre ropa y los amantes del western no se acercarán a menos de cien metros de la sala.

En resumen un bodrio se mire por donde se mire. Algunas películas así llegan a un punto "so bad is good" que las redime, Bandidas no lo logra ni por asomo. Recomendada para una tarde de siesta.

02 agosto 2006

Domino

A ver cómo lo digo... Adoro a Tony Scott. Pero no es una excusa, no es una manera de justificar que me guste una película como ésta. Para nada. Es un hecho. Me gusta su propuesta, los guiones que elige, lo que rueda, cómo lo rueda y la música que le pone. Me lo imagino pendiente de cada detalle del maquillaje de cada una de sus actrices, porque medio centímetro de ojo ocupará 15 metros de pantalla. Me imagino a un tío que se lo pasa pipa rodando sus películas porque eso es lo que me transmite desde el primer plano hasta el último y miren que son planos.

Antes de seguir tengo que hacer una aclaración para que no se me catalogue de cinéfila bacaladera, que los veo venir. Detesto el estilo Lock&Stock, en todas sus vertientes. Odio que el estilo del director se note por encima de la historia siempre, sin excepción. Siento aberración por Michael Bay y por Luhrman, y a veces, aunque pocas -y salvando las distancias- por Michael Mann. Bien, aclarado este punto, vamos con Domino.


Domino cuenta la historia real de Domino Harvey, hija de un famoso actor y de una cotizada modelo, una chica con una vida llena de privilegios que se revela y lo deja todo para dedicarse a vivir al límite ejerciendo la extraña profesión de cazarecompensas.

La cosa es que casi todas las situaciones de la película son inventadas por Richard Kelly (guionista de Donnie Darko) y digamos que pasa totalmente del biopic convirtiendo al personaje en una superheroína pasada de vueltas a través de un guión sórdido y muy acertadamente, irracional.

Casi todos las críticas que he leído hablan muy mal del guión, lo tildan de ridículo, de embarullado y sobre todo, de críptico. Por lo visto les molesta que para contar esta historia el guionista haya metido a varios personajes dentro de un reality show, a otro en un programa de entrevistas estilo el Diario de Patricia... y eso me da qué pensar, porque haciendo lo mismo, a Pedro Alomdóvar le dan las 5 estrellas. Si a mi hace años me dan este guion a leer, yo, sin pensarlo dos veces digo: esto lo ha escrito Almodóvar fijo (claro que en ese caso Latifa sería transexual).

Sobre la obsesión de Tony Scott por llenar de fuegos artificiales la pantalla con sus cambios de color, sus planificaciones epilépticas, qué se puede decir... Si digo que la detesto mentiría. Me lo paso PIPA. Me encanta, y disfruto como una niña con barbie nueva cada vez que a uno le vuelan la cabeza, qué le voy a hacer. Ver a una Patricia Arquette o a una Kiera Kinghtley pegando tiros a unos hijos de puta hasta vaciar el cargador me vuelve loca. Será que soy rara... no sé. Es como con Tom Jones, es una horterada, pero qué bien sienta escucharlo. Tony Scott es el hortera del cine negro. Es el rey del cine negro basura.

Lo que yo pienso es lo siguiente... si todos esos críticos o blogueros que han puesto a parir esta peli saben como es este director, porque se le ve venir... si sabiendo de qué va el percal compran la entrada, o se bajan la película... eso es que LES VA LA MARCHA. Y que no me digan otra cosa porque no les voy a creer.