17 agosto 2006

Poseidón

Todos los géneros tienen un ABC que nadie se suele saltar. En el de catástrofes se presentan durante un rato largo los personajes, para crear empatía en el espectador, llega la tragedia y a partir de ahí sálvese quien pueda. Como los repartos suelen ser largos la primera parte suele alargarse para que todos los actores puedan desarrollar sus personajes. Pero no hay que llamarse a engaño, todos los personajes son arquetipos de cartón piedra y en vez de morir por el hacha del Jason de turno será la madre naturaleza, la madre tecnología o la megalomanía humana la que se los cepillará.

En Poseidón se saltan la primera parte y a los diez minutos tenemos el barco boca abajo. Así que si la cola de los nachos es larga dése prisa que se pierde la publicitada ola gigante. Gracias a dios no hay explicaciones del origen ni nada parecido. Llega la ola y vamos al sálvase quien pueda que es por lo que uno ha pagado.

Wolgand Petersen, que se ha leído el guión, sabe que de donde no hay no se puede sacar, pero por lo menos no escatima en truculencias y huye del montaje de videoclip para que nos deleitemos en la muerte de los secundarios. Básicamente hay dos tipos de escenas, las de muerte en que el protagonista va primero y sabemos que el último la va a palmar y las de mucho suspense en las que el prota va el último y todos se salvan. Por el camino se puede aguantar la respiración junto a los protagonistas para ver si nosotros nos salvaríamos. Yo lo hago siempre y sé que no soy el único.

Hay varias frases graciosas en el guión, lo que no se es cuáles son a propósito y cuáles involuntarias. Me quedo con una de Dreyfuss: "este barco no está diseñado para flotar boca abajo", no hace falta ir a estudiar a Salamanca para sospecharlo pero está bien que alguien lo recuerde.

A pesar de todo y gracias a sus escasos 100 minutos uno se pasa el rato distraído y un par de escenas merecen la pena. La película se ha estrellado en USA por uno de esos misterios de la taquilla y porque recuperar 160 millones de dólares tiene su aquél. Lo cierto es que no es ni mucho mejor ni mucho peor que la media del género.

En el reparto encontramos a Josh Lucas de estrella junto a los decadentes Kurt Russell y Richard Dreyfuss (que tiene la mejor escena de la función). Se completa el plantel con varias caras conocidas de la pequeña pantalla como Kevin Dillon, Mia Maestro o Freddy Rodriguez. También está por allí Emmy Rossum que va camino de convertirse en el George Kennedy de principio de siglo, ¡no se pierde una tragedia! Recomendada para los que hacen aguadillas.

2 comentarios:

SisterBoy dijo...

Para mi la primera parte o prologo es tan importante en este tipo de peliculas que al enterarme de que esta no lo tenia me negué a verla.

Joder!! el otro día volví a ver Aliens y no salía el bicho hasta UNA HORA despues de empezar la pelicula y por mí encantado

Adán dijo...

Muy bien tiene que estar el prólogo para que me interese. La mayaría te planta un culebrón de tres al cuarto que me suele interesar bien poco.

Aunque hay excepciones en la (hoy) tan odiada Titanic me sorprendió cuando chocan con el iceberg, estaba tan atento a lo demás que me ni me acordaba que se hundía el barco.