24 octubre 2006

El laberinto del fauno

Creo que la nueva película de Guillermo del Toro tiene varios problemas, el principal es la indiferencia me produjo. Todo lo que salía en pantalla estaba muy bien pero no me importaba en absoluto. La culpa como casi siempre está en el guión.


Como ya ocurriera en La joven del agua, con la excusa de que te están contando un cuento, los autores esconden un todo vale que a mí desde luego no me vale. Encontré todo el guión trufado de cosas que ocurren porque sí. Ya me mosqueó la primera escena cuando se reconstruye la estatua y aparece el hada, así se las ponían a Fernando VII, pero luego la cosa va a más. Mi suspensión de incredulidad es bastante generosa pero tiene sus límites.


Hay una escena que resume los errores de la película. En ella el fauno pide a la niña que no coma nada de un banquete que verá. Entonces la niña junto con tres hadas se meté en la guarida de un monstruo horripilante, hace lo que tiene que hacer y a pesar de que las paredes están adornadas con estampas del monstruo comiendo niños la protagonista se queda allí comiendo uvas. Para más inri tiene que hacerlo todo a contrarreloj para que no se cierre la salida. ¿Por qué? En ningún momento se justifica la actitud de la niña que a mis ojos queda como una auténtica gilipollas. Si a partir de ahí la identificación con la protagonista desaparece solo queda esperar que la cosa no se alarge demasiado para volver a casa.

Lo veo y no lo creo

La película lleva por un lado la historia mágica de la niña y por otro lado el realismo de la guerra con los maquis. Aunque también podríamos decir que la película lleva por un lado la historia real de la niña y por otro lado el mundo mágico de la guerra con los maquis. Los personajes son todos de una pieza, por ejemplo Vidal (Sergi López) es más malo que Darth Vader con una úlcera y punto. El resto de personajes son igual de maniqueos y solo les falta llevar un cartel de bueno o malo colgado del cuello.

Por otro lado resulta extraña la situación que se plantea en este caserón perdido lleno de guardias civiles. Por ejemplo esa cola de racionamiento con gente que llega de no se sabe donde. Quizás eso haya sido así en alguna parte pero queda de lo más extraño.


Además la dos historias no tienen repercusiones la una en la otra excepto en la resolución. Para algunos el final es ambiguo pero que a mí me quedó bastante claro por muchos cabos sueltos que queden. A nivel técnico todo me pareció bien quitando el horrible encadenado entre los árboles que es algo cansino. Los actores están bastante acertados, quitando tal vez a Ariadna Gil que tiene que lidiar con un personaje bastante lamentable.

Del Toro promete una película más para cerrar esta peculiar trilogía sobre España. De momento lleva una bien y otra mal, ya veremos como desempata.

3 comentarios:

SisterBoy dijo...

Es descorazonador ver que rapido resuelven los problemas algunos guionistas, lo de la reconstrucción de la estatua ya cantaba bastante pero lo de las uvas ya es demasiado.

Vamos a ver ¿quieres que la niña coja las uvas a pesar de las advertencias? ok pues curratelo, haz que la niña sea pobre o que no haya comido uvas en su vida, pero ¡ah! que la niña vive en una casa bien surtida ¿como resolvemos el problema? pues no lo resolvemos, qu coja las uvas por sus ovarios y ya está.

Y claro en medio de un laberinto tenebroso, con un monstruo horripilante a punto de despertarse y con el tiempo corriendo ¿a quien no le apetece ehcarse un par de uvitas mohosas al coleto?

Adán dijo...

Yo aquí le echaría la culpa a lo de ser Juan Palomo. Si lo hubiera escrito con otro a lo mejor o fuera para otro director alguien hubiera dicho algo. O tal vez no, nunca lo sabremos.

Y la niña la están poniendo por las nubes y no seré yo el que haga sangre, pero ¿no es un poco sosilla e inexpresiva?

SisterBoy dijo...

Para ser una niña actriz española está bien, tiene un nivel muy bajo de estrangulabilidad