11 julio 2007

Transformers

Michael Bay vuelve a la carga de nuevo. Llega la adaptación a personajes reales de los Transformers, una serie de dibujos animados que nunca me dijo nada. De hecho me parecía absurdo que un robot gigante molón se transformara en un camión o en un radiocasete. Si yo fuera un robot gigante no creo que tuviera esos complejos. Aunque sobre todo me mataba una especie de pterodáctilo que se transformaba ¡en un cinta de casete!


De cara al paso a la gran pantalla han necesitado incluir a protas humanos y durante gran parte de la película los robots son lo que menos importa. De hecho, como me pasaba con Dos policías rebledes, las partes de comedia me funcionan mejor que las de acción. En este caso estando Spielberg en la producción las comparaciones son inevitables, además de odiosas. El ataque inicial evoca claramente el inicio de La guerra de los mundos, lo que en la segunda es un prodigio de suspense, planificación y espectáculo en ésta es un batiburrillo de chatarra, montaje sincopado y música alta.


En general si Bay tiene que narrar algo con más de un punto de vista se hace la picha un lío y es incapaz de situar al espectador en la escena y mucho menos de mostrar la acción sin que el espectador tenga que poner de su parte el 80% del trabajo que él es incapaz de hacer. Por eso Armageddon y el ataque a Pearl Harbour funcionan a la perfección, no necesita definir nada, sobre todo en la segunda que es destrucción pura y dura infligida por una bandada informe de aviones japoneses.


A pesar de todo la película tiene el merito de evitar la solemnidad y es consciente que el argumento es una chufa. Con lo cual se da bastante cancha a la comedia, destacando la escena del jardín con los robots jugando al escondite. A pesar de ser una película de robots gigantes los humanos roban limpiamente la película empezando por Shia LaBeouf y siguiendo por un pasadísimo John Turturro haciendo de impagable agente de la misteriosa Sección 7. Los FX cumplen sin más, supongo, no sé que tal están integrados con los humanos porque como ya he dicho el caótico montaje ni siquiera permite ver unas escenas de destrucción decentes. Los diseños de los Transformers han sido actualizados y no hay ningún casete (gracias a dios) pero la mejor carrocería es, sin duda, la de Megan Fox.